A la hora de saludar, cuando conocemos a alguien, a pesar de que en España es muy frecuente dar dos besos, en el Reino Unido la costumbre es dar exclusivamente la mano.
Los ingleses tienen un sentido del civismo muy interiorizado:
Son educados y ordenados, hacen colas para todo (escaleras mecánicas en el metro, la entrada del ascensor, la parada del autobús…) y las respetan siempre.
Por otro lado, se considera de muy mala educación mirar muy directamente a los ojos, aunque se estima correcto mantener contacto ocular si se está hablando con alguien, ya que presupone interés por lo que se nos está diciendo.
Tanto en Inglaterra como en Irlanda, es muy común esperar un poco manteniendo la puerta abierta en un lugar público, si vemos que alguien se aproxima detrás de nosotros. Si otra persona lo hace, se espera que digamos "Thank you".
Por último, es muy conocida la extrema puntualidad británica. Este tópico es totalmente cierto. El más mínimo retraso, es considerado como una falta de respeto. Lo mejor es llegar con unos minutos de antelación para evitar conflictos.
